¿Se puede mantener un fuerte compromiso sentimental, aunque no quieras compartir vivienda con una pareja?
Cada relación es única y, diferente, será por eso que existen cada vez más parejas que optan por vivir en casas separadas, seguramente consideran que cohabitar no es su objetivo y vivir separados te ahorra escuchar ronquidos cada noche. A estas parejas se les conoce como LAT que significa: “living apart together”, ósea estar juntos, pero vivir separados, una definición que explica cómo se puede disfrutar de una relación, pero sin compartir lugar de residencia.
En este artículo os voy a comentar en que consiste este concepto de pareja que está pisando fuerte sobre todo en personas mayores de 50 años, posiblemente sean los que más disfruten de fechas señaladas como es el Día de los Enamorados porque ellos mejor que nadie, saben cómo aprovechar el tiempo cuando se está juntos.
“Quienes lo practican eligen priorizar su autonomía, soledad, y hobbies propios”.
¿Cómo funcionan?
En España, se calcula que mantienen una relación LAT alrededor del 8% de las parejas y deciden hacerlo por varias razones: económicas, familiares o ambas. Es decir, porque algunos tienen hijos pequeños o adolescentes, o conviven con padres mayores que tienen que cuidar y no les apetece mezclar responsabilidades, o porque uno vive en el campo y otro en la ciudad y ninguno quiere perder su estatus, o porque ambos viven en sus pisos que tanto trabajo les llevó encontrar su “oasis particular de paz” y no lo quieren compartir con nadie.
Se ha establecido de que, si no convives con tu pareja, es porque no existe el suficiente compromiso o es que la relación no va del todo bien, y que lo ideal para ser feliz es compartir el mismo techo, damos por entendido que el convivir es el objetivo final. En nuestra sociedad, el matrimonio es una tradición muy arraigada que da por sentado que viene ligado a convivir, pero no tiene por qué ser así para todo el mundo.
Estas parejas mantienen un compromiso maduro y sincero uno con el otro, se toman en cuenta, aunque no convivan, porque necesitan independencia física.
Los vínculos han evolucionado, y el hecho de vivir separados es una buena solución a los problemas que pueden surgir con la convivencia que pueden ir minando la relación a la larga y más aún si tienes hábitos distintos, ésta es una forma de mantener una conexión más romántica y duradera quedándose con lo bonito de la relación que es hacer planes cortos, viajes, o estar juntos solo el fin de semana, así existirán menos roces.
Posiblemente muchas de estas personas que optan por este tipo de situación ya han convivido durante años con otras parejas y han comprobado que es algo que perjudica la relación, mientras que estando separados pueden progresar y tienen tiempo de pensar individualmente y darse toda la atención cuando están juntos para propiciar encuentros alucinantes.
Estar abiertos a tener una relación donde no compartir convivencia puede ser una fórmula muy válida para que las nuevas relaciones que cuestionan más que nunca el modelo tradicional.
¿Son relaciones más conscientes?
No solo las parejas seniors son las que practican este tipo de relación, sino que las más jóvenes se declaran a favor porque consideran que vivir así otorga mayor libertad.
Si se tienen estilos de vida distintos, o horarios laborales diferentes puede ser un auténtico rompecabezas para poder compartir una vida juntos. Muchas parejas que conviven juntas duermen en camas separadas o en dos dormitorios o tienen dos baños, o uno ve la tele en la sala y otro en la habitación, ¿acaso eso es mejor que los que ya viven cada uno en su casa?
Convivir juntos no implica necesariamente dedicarle tiempo absoluto al otro ni relacionarse correctamente, con la rutina no todas las horas son felices y surgen roces y conflictos, algo que favorece el desgaste de la relación.
Las parejas que viven separadas cuidan supuestamente mucho más la relación y se ven cuando realmente quieren, cada encuentro es como si fuera una primera cita, se cuidan, llevan ropa bonita porque quieren impresionar al otro, seguramente tienen sexo cada vez que se ven y dejan de lado los sinsabores de la vida doméstica.
Las Ventajas
-Cuando eres maduro tienes en cuenta las propias finanzas antes de dar el paso de compartir techo, porque seguramente fue un gran esfuerzo conseguir el hogar soñado, es lógico no querer embarcarse en una hipoteca nueva a la ligera con nadie.
-No sufrirás ningún problema de convivencia si cada uno tiene su casa, algo que les hace ahorrarse todas las discusiones domésticas.
–Además, al no verse de forma constante, se mantiene más viva la chispa del amor. Esos descansos sirven para tener tiempo de calidad juntos, tenderán a centrarse en disfrutar uno con el otro y seguramente tengan más sexo.
Claves para que funcione una relación de este tipo
-Mantener una comunicación fluida y de calidad a diario con mucho respeto y amor.
-Confiar en el otro y aclarar inmediatamente cualquier situación que provoque inseguridad. Pensar en qué estará haciendo la otra persona, si se estará acordando de ti, si te echa de menos, etc. no es recomendable.
-Hacer planes con mucha frecuencia de verse y hacer cosas juntos.
–Cuidar cada detalle conociendo los gustos de la pareja, para sorprenderla.
-Tener alternativas de convivencia que ayuden a mantener la relación, aunque sea algunos días por mes.
Artículo escrito 15 febrero 2025 para El Progreso de Lugo