¿Qué tipo de opiniones y experiencias quieres reflejar a los demás en estas navidades?
Un “influencer” es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y es imagen para publicitar marcas en las redes sociales. En esta era digital en la que la información vuela a velocidades escalofriantes, ¡todos podemos ser “influencers” de los demás!, simplemente por el mero hecho de dar nuestra opinión o compartir información, y por el comportamiento que mostramos a todo aquel que nos observa, bien sean compañeros de trabajo, vecinos, amigos de amigos o conocidos en general, etc.
Cualquier acción que te llame la atención de otra persona y te haga sentir algo especial, puede condicionarte mejor que cualquier producto de un anuncio televisivo sobre tus pensamientos.
Quizás sea porque vemos señales en cualquier rincón, o porque estamos más predispuestos que nunca buscando oráculos que vaticinen nuestras decisiones. Gracias a los amigos que tienes en el Facebook, a las personas que sigues en Instagram o cualquier “youtuber”, tenga montón de seguidores o sea alguien “anónimo”, cualquiera puede ofrecerte eso que necesitas ver, para que tu día rutinario cobre otro sentido. Y tú ¿te dejas influenciar?, o ¿influyes en otros?.
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Algunas de las opiniones ajenas pueden modificar; tu forma de ver el mundo, tu toma de decisiones, o tus hábitos incluso de consumo y en prácticamente todos los aspectos de tu vida, un claro ejemplo de “influencer Nº1” son tus padres como han condicionado tus conductas, y esas personas que quieres o admiras: amigos o pareja, hijos, etc. Pasamos mucho tiempo buceando en las redes sociales vigilando, criticando y también recogiendo información, pero realmente ¿es una información tan interesante para aprender algo de ella?, ¿cuánto tiempo invertimos de nuestra día a día en ello? ¿la opinión y los pensamientos que nos provoca son positivos?
Lo que nos impacta incluso aunque no sea real nos influye totalmente. Nos dejamos ir incluso aunque no contrastemos la información. Con tal de que algo concuerde con nuestras ideas decidimos difundirlo sin importar si es verdad o no y así sucesivamente eso va a provocar eso mismo en otras personas. Por eso creo que vale la pena reflexionar sobre la información que mostramos día a día en nuestras redes y sobre el comportamiento que tenemos hacia los más cercanos, las opiniones que ofrecemos y los pensamientos que generamos de cualquier acción, para tratar de crear un cambio positivo en nuestro entorno y por consiguiente sociedad.
Todos podemos influir más de lo que pensamos en quienes nos conocen, ahí es donde entra nuestra responsabilidad.
¿Qué estás contagiando?
Vivimos una época de gran crispación, y las redes sociales sirven de pulpito y escenario a donde subirse para desahogarse, atacar y expresar también odio. La situación sanitaria y político-económica, lo que se comenta en algunos programas televisivos, reflejan un ambiente muy crispado que estamos todos viviendo. Al estar perdiendo de vista el contacto afectivo y las relaciones sociales, se está fomentando cada vez más el individualismo, si perdemos la capacidad de conectar con los demás y utilizar la empatía, nos crispamos y nos volvemos insoportables.
Pero el juicio y la crítica lo muestran quienes tienen una gran falta de amor. Cuando cada uno se refugia en lo propio se pierde el reconocer las necesidades del otro y desaparece el respeto. La incomodidad y agresividad empieza cuando se niega a los demás y se les ve como extraños. Todo lo desconocido tiende asustarnos y darnos miedo.
El desazón y desencanto popular tiende a ser muy contagioso, un estado de ánimo bajo, crispado, alterado y desanimado despierta instintos básicos que hacen vibrar en frecuencias muy baja.
Reflexiona lo siguiente: ¿qué tipo de comportamiento desarrollas últimamente y que te gustaría contagiar a partir de ahora a los demás?
Ahora es cuando más amor y apoyo necesitamos,
¡quién es feliz y estable no necesita herir a los demás!
Los Regalos para esta Navidad
Si deseas dejar huella de tu paso por esta vida, y aportar un poco más de luz para revolucionar los corazones de las personas que te conocen, desarrolla estas 7 estrategias de comportamiento para convertirte en un gran influencer positivo:
- Desarrolla Gratitud: Aprecia lo que otros hacen por ti y házselo saber. No racanees en reconocimiento y agradecimiento; son las mejores herramientas para que las personas pongan lo mejor de sí mismas.
- Actúa recíprocamente:¿Quieres que te escuchen? Comienza escuchando. ¿No te gusta que te critiquen? No hagas caso de los chismes ajenos ni hables a las espaldas de nadie. Si recibes cosas buenas ofrece lo mismo, si recibes algo malo, aléjate.
- Mira a los ojos:No hagas a nadie sentirse inferior, descubre los gestos y las expresiones de quienes te rodean. Hay miles de cosas buenas que te estás perdiendo por no mirar a los ojos. Ten paciencia y se asertivo y desarrolla una autoestima sana y estable.
- Mente positiva:Pon un nuevo enfoque mental más positivo en todo aquello que si tienes y lo que deseas desarrollar a partir de ahora, mejora tus hábitos.
- Comprométete:Convive congruentemente con tus ideas, acciones, motivaciones, lo que dices con palabras y tus resultados.
- Ilusiónate por aprender cosas nuevas:La influencia positiva existe cuando los demás te piden consejo o te consideran una referencia, así que busca cada día algo nuevo por descubrir y conocer para poder trasmitirlo a los demás, tu reputación es la mejor publicidad.
- Disfruta con alegría:Enfréntate cada día a cualquier obstáculo con toda la fuerza, prográmate, y visualízate con alegría e ilusión de cuando eras niño es la manera de que puedas contrarrestar todo el miedo y la crispación existente.
Si cumples con estos pasos puedes transformar de manera significativa tu vida y tus niveles de impacto en los demás serán más autenticos.
Articulo sábado 19 diciembre 2020 para El Progreso de Lugo