¿Cómo saber si una persona es lo que dice ser o esconde hipocresía en su comportamiento hacia ti?

¿Te gustaría conocer las señales para identificarlo y saber que hacer?

Nos relacionamos por puro instinto de supervivencia, ya que somos seres sociales y establecemos vínculos afectivos para no sentirnos solos. En mi experiencia como terapeuta me he encontrado en muchas ocasiones con personas que acuden a terapia para superar una traición de un amigo y para entender la doble cara que le ha mostrado al comportarse de manera hipócrita, porque ha sido alguien muy importante en su vida.

Cuando tienes a alguien al lado que finge ser otra persona, puede llegar a afectarte en diversos ámbitos de tu vida y más si es un familiar, un compañero de trabajo, está en tu grupo de amigos o es alguien con quién compartes aficiones. La actitud de una persona falsa puede provocar que tu autoestima baje porque te hará dudar de ti y que te sientas inseguro y te cuestiones si eres tú el equivocado, y lo peor que te alejes de buenas amistades por los líos que ese ser tan falso te pueda montar.

Nuestro estilo de vida totalmente ligado a mostrar según que partes, en las redes sociales, promueve que se tenga muchas veces de por sí, una actitud hipócrita para conseguir objetivos personales. A simple vista las personas o amistades falsas utilizan estos medios, para aparentar tener una vida impecable repleta de rutinas sanas, donde te regalan consejos, y muestran mucha congruencia y madurez con lo que dicen y hacen, aunque si vas más allá, sus actitudes identifican un gran narcicismo y que son muy aprovechados e interesados.

¿Cómo identificar a una persona falsa?

Las siguientes actitudes pueden ayudarte a reconocer si tienes a alguien hipócrita a tu lado:

1. Tan solo saben respetar a los demás por su propio interés

Observa cómo se comporta cuándo existe algún tipo de interés de por medio, es decir, por ejemplo; si delante de otra persona que el/ella considere mas influyente que tú, pasa completamente de ti, es un hipócrita. No sabe como gestionar de forma asertiva relacionarse con ambas partes o es que a la otra parte le ha hablado de ti, y se siente violento.

2. Ofrecen una imagen impecable. Les gusta describirse, y justifican sus acciones desde el victimismo, necesitando que los demás sepan como son.

Tienen una preocupación excesiva por su imagen pública, buscando la auto validación y auto reafirmación de forma constante.

3. Hacen bromas pesadas, cargadas de ironía o cumplidos muy confusos o ambiguos que no acabas de entender nunca.

Tanto de repente te pueden poner por las nubes, como te dicen algo que no viene al caso, metiéndose contigo para terminar diciendo que era broma o que no captas su sentido del humor.

4. Son Pasivo-agresivos

Es muy difícil saber lo que les molesta, piensan, o opinan realmente porque lo ocultan y te muestran lo que a ellos les interesa. Se callan lo que piensan para luego decírselo a otra persona.

5. Son cotillas

Una persona autentica sostiene lo que dice tanto a espaldas como enfrente de quien habla, el falso cambia su discurso porque no sabe cómo debatir, ni ser sincero.

6. Aparentan frialdad

Sonríen cuando no viene a cuento o nunca lo hacen. Nunca se enfadan, no les veras salir de sus casillas, pero si algún día por lo que sea logran romperse veras a un verdadero monstruo.

¿Por qué alguien es así?

La hipocresía es la incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace, o entre lo que se piensa y siente, y aquello que se exterioriza. Es una manera de esconder o reprimir los verdaderos deseos, pensamientos y emociones para adaptarse a las expectativas del entorno o sacar provecho. A este tipo de personas les gusta humillar o descalificar públicamente a los demás de forma tan sutil que no te enteras que lo están haciendo. Se centran en los errores, del otro para tapar sus miserias.

Están a mitad entre el narcisismo y e ir de superiores intelectualmente, rozando la arrogancia. Son fóbicos socialmente y nadie consigue según ellos estar a su altura.

No reconocen sus errores porque han sido unos consentidos de niños, muy ligados a su mamá o respaldados por sus hermanos, no saben disculparse ni admitir sus errores, porque según ellos cualquier circunstancia puede ser justificada. Solo buscan el reconocimiento y quedar bien con los demás, aunque en el fondo les importa un pimiento el mundo, solo quieren tener el buen parecer de quien sea por si algún día le interesa esa persona para algo.

Suelen ser esos que hablan frecuentemente de cómo hacer bien las cosas, pero luego no saben ayudar a nadie, o ensalza muchos valores que dicen tener pero que no saben cumplir.

¿Cómo tratar con personas falsas?

Algunos trucos con los que podrás lidiar con personas de este tipo son:

– No te culpes. Estas personas tienen un problema interior, tú no eres el origen de su mal.

– No te rebajes a su nivel. Critican a los demás o siempre pondrán mil pegas a su grupo de amigos, pero luego lo ves en el medio de todos como si nada, buscará que tú hagas lo mismo, así que no te dejes atrapar por su toxicidad.

– No te fíes de todo lo que te diga. Suelen ser bastante mentirosos, presumen de lo que aparentan tener, mienten sobre gustos y aficiones para demostrar un estilo de vida determinado.

– No le confíes tus secretos. Si les pones en bandeja tus debilidades acabarán manipulándote.

– Dile lo que piensas. Una forma de frenar a esa persona es decirle en lo que es falsa (según tu opinión) pero corres el riesgo de que ni lo asuma, ni te confronte nada o te haga “un cruz y raya” y no te vuelva a hablar.

-Distánciate. Intenta dejar de lado a este tipo de personas si es una amistad. Si no te queda más remedio que aguantarlo porque forma parte de tu vida familiar o laboral, limita al máximo el trato poniéndole límites y dejándole claro que contigo ese juego toxico no va.

Artículo escrito 11 septiembre 2021 para EL PROGRESO de Lugo