¿Tienes miedo a que te pasen cosas buenas, y no prosperas o te va mejor en la vida porque te da vértigo el cambio y no te crees merecedor de ello?.
Si te digo que tu peor enemigo eres tú mismo, ¿qué te parece?. Posiblemente llevas toda la vida justificando tus fracasos que son debidos a: el destino, tus padres, tu jefe, tu ex pareja o a saber qué o quién.
El autoboicot, consiste en ponerse trabas a uno mismo, y creer que no eres capaz de alcanzar tus deseos en tu vida: laboral, afectiva, social o familiar. No sabes cómo salir de ese “agujero negro” donde tropiezas en más de lo mismo, una y mil veces.
Te dices cosas como; “pero que me creo yo, sino soy nadie”, “me va salir mal”, “no voy a conseguir lo que quiero”, “a ver como salgo después de todo el embrollo”, etc. Si es así, sigue leyendo quizás te pueda ayudar.
El poder del lenguaje
Somos unos auténticos, profetas y decretamos con las “profecías auto cumplidas” nuestras angustias. El lenguaje influye en lo que pensamos, en lo que hacemos, y es el verdadero motor de nuestras vidas y no le damos atención.
Esos pensamientos tan automáticos, están a un nivel » inconsciente», que es donde guardamos los recuerdos, son los que nos machacan la mente pensando en todo lo pasado y negativo. Nuestras decisiones, emociones y comportamientos dependen en un 95% de ese inconsciente.
Esa “vocecita” dentro de nosotros es nuestro “ego” boicoteador que se engancha enormemente a lo que tanto repetimos: «no puedo fallar» o «no quiero tener ansiedad», etc. Así que solo verá a lo que temes y sucederá precisamente lo que quieres evitar, sobre todo porque no dejas de repetirlo.
Reformularte
Aprende es a decir lo mismo de forma positiva y afirmativa. Tiene más impacto en nuestro comportamiento decirnos: «voy a intentar hacerlo bien» o «conseguiré mis sueños», cosas asi, etc.
Somos muy susceptibles a las «etiquetas» le ponemos nombre a todo; «esto no lo hago bien», busca como expresar lo mismo de forma positiva llevandolo a tu presente, por ejemplo; “hoy no me salió bien, aprenderé y lo mejoraré para la próxima vez”.
Autoboicot en el amor
Estamos tan acostumbrados al drama que cuando conocemos a alguien y nos basamos en experiencias pasadas que no salieron bien, comenzamos a programarnos para un resultado nefasto, al romperse esa relación nos frustramos porque no fuimos como somos y nos sentimos culpables por lo que no hicimos.
Las canciones, películas, libros o historias que conocemos hablan de amores sufridos, amores que luchan, amores imposibles, todo el mundo pasa por auténticos “valles de lagrimas” para terminar juntos, ¿pero tiene que ser así?
¿Por qué somos así?
- Tenemos una gran falta de amor propio. Debes sentirte merecedor del amor de verdad y concederte el derecho de ser amado con toda su plenitud.
- Existe un patriarcado en la historia de la humanidad que nos ha marcado a las mujeres para reprimir nuestras emociones y no mostrar nuestra seguridad, es mejor luchar entre nosotras, que trabajar unidos por la paz de géneros.
- Reprimimos lo que sentimos y no lo decimos, lo ocultamos, por miedo a estar en desv Luchamos por tener el poder en la relación y nos fijamos donde estará el fallo para echarlo en cara o protegernos del posible fracaso. Al comenzar una relación desde la desconfianza vemos al otro como enemigo siempre sospechando.
- Ponemos cualquier cosa por delante de una relación amorosa: el trabajo, el estatus, el dinero, la hipoteca, unas vacaciones que luego deseas mostrar en tus redes sociales lo guay que eres pero no te lo crees ni te sientes pleno con la persona que tienes al lado.
- Aunque estas insatisfecho con su situación actual, en el fondo estas cómodo y no buscas alternativas de cambio.
- Prejuicios por tus creencias con respecto a si tienes una edad determinada o ciertos complejos que crees puedan ser una traba para que alguien se fije en ti. Que si estas separado por que tienes hijos, que si pasas de los 50 ya no encontrarás el amor, etc.
- Miedo a lo que opinarán de ti, cuando necesitas la aprobación de los demás para dar cualquier paso en su vida, les das a ellos el poder sobre tus pasos.
¿Cómo aliarte contigo?
1. Define tus metas y sueños. Ten claras tus necesidades y valores personales, haz que formen un equipo.
2. Desarrolla buenos hábitos. Con rutinas que te den seguridad y te favorezcan avanzar.
3. Anula las distracciones de tu vida. Pon en limite tus redes sociales, móvil, amistades negativas o todo aquello que te reste energía.
4. Rodéate que personas y situaciones que tengan que ver con tus inquietudes y aficiones, busca donde inspirarte y adorna tu vida con cosas que sean de tu agrado.
5. Invierte en tu Inteligencia Emocional, es decir, ten más autoconsciencia, autocontrol, empatía por los demás y sé más asertivo.
Articulo escrito 10 mayo 2019 para La Voz de Galicia. Edición Lugo
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