LOS HOMBRES “HUECOS”

LOS HOMBRES “HUECOS”

LOS HOMBRES “HUECOS” 469 1280 AnaCastroLiz

Un aborto provoca un impacto emocional que afecta también al padre

El hombre que acompaña en la gestación de su pareja, también comparte la ilusión por tener ese bebe, observar su imagen y evolución en las ecografías, o compartir los primeros movimientos en el vientre son experiencias que refuerzan el apego de ese futuro papa con su retoño que está por nacer.

Algunos hombres animan a su pareja a abortar, otros la abandonan o amenazan con hacerlo fomentando así ese no-nacimiento.

Pero otros hombres no están al tanto del aborto de su pareja hasta que ya ha sucedido, incluso los hay que ofrecen apoyo de algún tipo o que se oponen a ese aborto, dejando claro su punto de vista, respetando aun así la decisión de la madre. También los hay que sufren manipulación por parte de sus parejas, chantajeándoles con abortar para encontrar en ellos mayor “atención”.

Existen casos en que los dos miembros de la pareja no se comunican adecuadamente, sobre sus temores y deseos, por lo que acaban decidiendo algo nefasto que les acaba afectando con el paso del tiempo.

La reacción es diferente según sea el vínculo con madre de ese bebe y cuales sean las causas del aborto.

Me gustaría dar visibilidad en este artículo a todos esos hombres que han sufrido emocionalmente una perdida por aborto, ocasionándoles graves daños psicológicos.

El trauma invisible

Curiosamente algunos varones experimentan cambios físicos o enfermedades psicosomáticas después de un aborto y suelen ser los siguientes:

– Acumulación de grasa abdominal, echan barriga.

– Problemas de erección o próstata u otras disfunciones sexuales.

– Problemas renales, etc.

Enfermedades que se suelen solucionar cuando superan el duelo por aborto.

Este tipo de perdida se traduce en un trauma que se lleva dentro de los pensamientos de forma callada, y que no saben bien cómo explicar, cuando vienen a terapia. Si ese duelo no se ha sabido expresar, se suele tapar bajo emociones cargadas de: resentimiento, impotencia, enfado, agresividad, mucha ansiedad, insomnio, depresión o alguna adicción algo que les generará más aislamiento e incomprensión.

Por cultura social y familiar al hombre se le ha inculcado el reprimir sus propias emociones por lo que no sabe cómo comportarse cuando conoce que su pareja está embarazada, o como decidir sobre un posible aborto, sean cuales sean los motivos, así que tampoco sabrá que hacer después de que éste se haya realizado.

Se suele dejar, pasivamente por este motivo, la decisión sobre esa situación a la mujer.

Los cambios en la relación de pareja

Un aborto suele tensar tanto las relaciones de pareja que muchas acaban en fracaso. Uno de los dos o ambos, suele distanciarse íntimamente. Cuando es el varón, se vuelve más promiscuo buscando reafirmarse con otras mujeres o se convierte en inapetente sexualmente.

El problema mayor es que muchas parejas no hablan sobre sus sentimientos frente al aborto y eso es lo que les acaba enfriando y alejando. Si el hombre siente que no puede hablar de su experiencia o malestar con su pareja porque considera que de esa manera le resta su protagonismo, al ser ella quien lo llevaba dentro tampoco sabrá cuál es su lugar o como debe comportarse en la relación. Creerá que así lastimará menos a su pareja, pero se dañará más a él mismo al callarse. Queriendo complacer, acabará por sentirse rechazado.

El aborto también deja huellas en la propia masculinidad. Para poder superarlo un hombre debe aceptar que ha sido padre, aunque haya perdido a ese feto con días o semanas, y poder elaborar un duelo, ya que, si no se verá “hueco” por dentro, tendrá tanta sensación de “vacío” como hijos haya perdido. Tanto el hombre como la mujer son los creadores de esa vida y ambos vivirán las consecuencias traumáticas, si no las solucionan.

Expresar el dolor Sana

Después de un aborto, el hombre suele centrar sus esfuerzos en consolar a la mujer, dejando de lado su proceso de duelo individual y ocultando en muchos casos, su dolor frente a los demás.

En terapia sabemos que perdonar brinda la total curación emocional psicológica de cualquier situación dolorosa y es que en este tipo de perdidas el sentimiento de culpa que se desarrolla es inevitable, puede desarrollarse de dos formas:

  • Indirecta si fue un aborto espontáneo, se suele cargar la responsabilidad contra: Dios, los médicos o el destino cruel, etc.
  • Directa si fue decisión propia la culpa será de quien tomó la decisión o si es conjunta será de ambos. Sintiéndose así responsable de que esa vida embrionaria no llegara nunca a existir y eso termina por taladrar mucho en la mente en forma de castigo.

Un hombre que se niega lo que siente, o que evita pensar si le hace daño lo que ha pasado con respecto a la experiencia del aborto, aún no está listo para superar ese trauma. Tampoco si reprime sus pensamientos sobre la experiencia, aislándose de todo contacto social por no tocar el tema, o desplazando su enfado hacia otros.

Las formas para solucionar este trauma y superar el duelo, son las siguientes:

  • Debe aprender a expresar cómo se siente para perdonarse a sí mismo y a los demás, es decir lo primero es conectar con sus emociones.
  • Hablar sobre ello con alguien de confianza, ayudará a tener una mayor conciencia de la pérdida y obtendrá una mayor comprensión sobre la forma en que ha reaccionado respecto al aborto.
  • Debe reconocer hacia quien está enfadado, porque si reprime esa ira puede sufrir una infinitud de síntomas psicosomáticos (sobre todo trastornos de ansiedad).
  • Para liberarse de esa ira o enojo hacia quien cree tiene la responsabilidad de lo sucedido puede ayudarle escribir una carta donde pueda elaborar ese “perdón”.
  • Además, puede escribir otra carta hacia ese bebe no-nacido agradeciéndole el breve momento de existencia y lo que ha aprendido debido a esa experiencia. Por ultimo debe ponerle un nombre a ese hijo, eso le va ayudar a darle un lugar en su vida y su corazón.

Articulo escrito 18 julio 2020 para El Progreso de Lugo

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